EL CONTACTO FISICO CON EL SOL, EL REPRESENTANTE DEL PADRE EN LA TIERRA
Nosotros somos naturaleza. Imagínate una planta a la que no le pega el sol, ni el aire fresco del exterior...
EL CONTACTO FISICO CON EL SOL, EL REPRESENTANTE DEL PADRE EN LA TIERRA |
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Nosotros somos naturaleza. Imagínate una planta a la que no le pega el sol, ni el aire fresco del exterior. Tarde o temprano esa planta se debilita, enferma y muere.
Haz visto a un león encerrado en una jaula de zoológico. Qué diferente se ve a un león salvaje que vive en libertad en su ambiente natural. ¿Y quién de los dos crees que es más propenso a enfermar?
Vivir en la “polis” nos hizo olvidar que nosotros somos naturaleza salvaje, somos en parte planta y en parte animales salvajes. Tanto nos hemos olvidado de quiénes somos, que al Sol le huimos porque nos da miedo. Hemos concluido que es por él que nos salen manchas en la piel e incluso cáncer. Cuando en realidad, el Sol es la representación física del Padre, del Creador. Qué especie tan rara que tiene miedo de su creador y por un lado se esconde de El y por el otro clama a El para que le conceda sus peticiones.
Si estudias, comprenderás que es la suciedad que llevas dentro la que provoca que a la luz del sol se hagan evidentes las manchas en tu piel; que no le da cáncer a un cuerpo limpio ni a una mente limpia; y que no llegan las bacterias ni los virus a quienes no almacenan suciedad que alimente a dichos bichos. Y que al salir a luz esas manchas, nos permite hacer algo al respecto de nuestra suciedad interior en vez de llevarla dentro de nuestro templo que es la casa donde habita la divinidad.
Nuestros abuelos y ancestros miraban al Sol de frente, y cara a cara. Tanto así que los templos Mayas tienen las gradas muy angostas. Muchos pensaron que era porque ellos eran físicamente pequeños y que no necesitaban gradas más anchas. Pero esa no fue la razón por la que construyeron sus templos de esa manera, sino porque haciéndolo así, obligaban a todos los que (no solo en sus tiempos, sino en los venideros) subieran los templos de lado, de frente al PADRE SOL, en señal de honra y respeto al representante del Padre Creador, el Gran Ajaw, Creador y Formador.
Otra de las prácticas vigentes en la medicina ancestral conocida como “Sun gazing,” consiste en ver al sol de frente, cara a cara, ojos abiertos. Muchos creen que puedes llegar a perder la vista al practicarlo. Yo soy testimonio vivo que no es así y tengo una vista 20/20 a mis casi 50 años. No estoy tratando de convencerte que lo practiques, ya que la práctica requiere un entrenamiento y un cuidado especial para tus ojos, pero si te puedo contar que al ver al Sol recibo “luz.” En mi vida hay siempre respuestas, no vivo en la duda, ni en la obscuridad de la incertidumbre. La luz me guía. La medicina China nos enseña que todo lo que hacemos en lo físico o con el cuerpo físico, es una práctica que repercutirá en lo mental y en lo emocional. Es por eso que ver al Sol me ayuda a vivir una vida iluminada.
En mi blog anterior, te comenté acerca de caminar descalzos o “Earthing” que significa nutrirte del campo energético del Planeta y que con ello pueden mejorar tus funciones fisiológicas, pero también tus funciones emocionales y procesos mentales. Los niveles de ansiedad se reducen, aumenta el bienestar general.
Estar en contacto DIRECTO con la naturaleza es la nutrición física y espiritual que nuestros cuerpos necesitan: el físico, el emocional y el mental. Si te sientes triste, cansado o sin ánimo, sal un momento a que te peque el sol directo, camina descalzo sobre el pasto y quédate allí unos 20 minutos al menos cada día. Vas a experimentar la diferencia.
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